
La soberbia le ganó al presidente municipal de Tulum; se desfiguró hasta convertirse en un mandatario sin sensibilidad y sin compromiso con sus gobernados, sólo enfocado a satisfacer la codicia de sus superiores
CUANDO PARECÍA que no le podía ir peor al presidente municipal de Tulum, Víctor Mas Tah, le cayo un nuevo escándalo que amenaza con desbordarlo social, mediática y políticamente, y que parece la puntilla a sus aspiraciones de reelegirse en el cargo.
El enojo social fue inmediato, luego de que en estos tiempos de interconectividad, se dieron a conocer rápidamente los vídeos de abuso y brutalidad policiaca cometidos por la policía municipal de Tulum, que dieron muerte a una mujer de nacionalidad salvadoreña durante su detención.
Marchas, insultos, reprobación unánime de los habitantes del hermoso y antes tranquilo municipio, al gobierno tulumense bajo las siglas del PAN-PRD que preside Víctor Mas Tah. Muy rápido la reprobación escaló al Estado y al país para convertirse en escándalo nacional y que, ahora se convirtió en asunto internacional cuando el presidente del Salvador, Nayib Bukele Ortez, exigió castigo a los policías involucrados en el asesinato de su connacional.
El mandatario salvadoreño pidió a las autoridades mexicanas del municipio todavía gobernado por el binomio PAN-PRD, enemigos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que apliquen todo el peso de la ley contra los homicidas de Victoria Salazar, y aseguró que el gobierno del Salvador asumirá los costos de todas las necesidades de las dos hijas de la víctima.
La Secretaría de Gobernación de México condenó el feminicidio cometido por cuatro policías del Mando Único Estatal que rige el municipio de Tulum, y que fue impuesto por el gobernador Carlos Joaquín González y su secretario de Seguridad Pública, Jesús Capella , con la anuencia plena del munícipe Víctor Mas Tah.
La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, exigió se haga justicia, se aplique todo el peso de la ley y se evite la impunidad.
Cabe recordar que los policías de Cancún, también del Mando Único, que reprimieron con armas de fuego, violencia y fuerza excesiva, el 9 de noviembre de 2020, una manifestación de protesta por el feminicidio de una joven en ese polo turístico, han sido protegidos al grado que el titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella, en entrevistas con medios nacionales afirmó que mantiene su cargo. Eso significa que nunca fue cesado y todo fue una farsa.
El canciller de nuestro país, Marcelo Ebrard Casaubon, condenó también el asesinato de Victoria Salazar y dejó claro que es un hecho aislado cometido por policías de Quintana Roo a los que calificó como delincuentes, y no es un acto que represente el sentir de los mexicanos hacia los salvadoreños.
La cereza del indeseable pastel de la torpeza y el abuso en que incurrieron los elementos policiacos de Tulum, la puso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien expresó que el asesinato de Victoria “nos llena de pena, dolor y vergüenza” como mexicanos.
Los cuatro policías involucrados en el asesinato que es un alevoso feminicidio, permanecen detenidos y tendrán que responder por su crimen, con la agravante que levantaron el cuerpo antes de dar parte a los ministeriales para el trabajo necesario de los peritos.
Con toda la atención que ha acaparado el lamentable hecho, es fundamental la transparencia y el respeto pleno a la ley. Hacer como que se hace, tal como ha ocurrido en la administración joaquinista de modo recurrente, con su Fiscal General y su Secretario de Seguridad foráneos, sin arraigo ni compromiso, puede ser fatal para las aspiraciones de la alianza PAN-PRD,PRI-Confianza de ganar las elecciones del cercano seis de junio.
La soberbia le ganó al presidente municipal, Víctor Mas Tah, quien se desfiguró hasta convertirse en un gobernante sin sensibilidad, sin compromiso con sus gobernados, enfocado a cumplir los encargos de la codicia de sus superiores y disfrutando de las mieles del poder con afaires ignominiosos difundidos en audio y video de manera contundente. Ojalá la misma soberbia no descarrile al candidato de la alianza de Morena, Marciano Dzul Caamal, quien después de limar asperezas al interior guinda va en caballo de hacienda a la presidencia municipal por segunda ocasión.
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