Quintana Roo es uno de los ejemplos más claros en los que el PVEM domina en la alianza. ¿Permitirá AMLO que se apoderen de la gubernatura también, luego del abuso que han hecho de la marca y de la propia imagen del presidente? A toda acción sigue una reacción: ¿De qué dimensión y en que ámbitos se darán las reacciones?
JUNTO CON SU autodescarte como candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) a la gubernatura de Quintana Roo, Rafael Marín Mollinedo mencionó que el abanderado del guinda surgiría entre la recién reelecta alcaldesa de Benito Juárez, Mara Lezama, el senador José Luis Pech, la senadora Maribel Villegas y el saliente diputado federal Luis Alegre.
La importancia y el respaldo del pronunciamiento del empresario tabasqueño estriba en su indudable cercanía con el presidente de México desde sus tiempos de mocedad y mantenida a lo largo de los años, e incluso en la actualidad es el coordinador de la instalación del tren transoceánico en el Istmo de Tehuantepec, uno de las mega obras más importantes de la 4T.
El muy cuestionado desempeño de la dirigencia nacional del MORENA en la designación de candidaturas en la reciente elección del seis de junio, no da espacio para permitirle al presidente del comité central, Mario Delgado Carrillo, la toma de decisiones en el proceso electoral de julio del año próximo en el que se disputarán seis gubernaturas: Durango, Oaxaca, Aguascalientes, Hidalgo, Tamaulipas y Quintana Roo. En dos de esos Estados –Hidalgo y Oaxaca- gobierna el PRI, en tanto que en Aguascalientes, Durango y Tamaulipas gobierna el PAN que, junto con el PRD tiene el gobierno también en Quintana Roo.
Los intereses del Partido Verde Ecologista de México en Quintana Roo son muy fuertes y cuantiosos. No es casual que el dueño de la franquicia verde, Jorge Emilio González radique en Cancún que prácticamente ha convertido en su feudo y lo gobierna a través de sus militantes abiertos y algunos embozados como Mara Lezama. Los tentáculos del llamado Niño Verde alcanzan la dirigencia nacional del MORENA con Mario Delgado siempre dispuesto a complacerlo. También tiene fuertes vínculos con el poderoso canciller de México, Marcelo Ebrard.
Sin embargo, ambos aliados del Niño Verde no están en su mejor momento. El avance del PRIAN en la Ciudad de México y en el Estado de México ha motivado acciones concretas de AMLO como el relevo impensable del muy poderoso Gabriel García en el manejo de los programas sociales del país y de varios delegados de bienestar. La ciudad de México y el área metropolitana es un enclave de gran importancia para el mandatario nacional y la designación de candidatos por Mario Delgado no fue la más adecuada.
Es totalmente equivocado creer que el presidente López Obrador es propenso a dejar hacer y dejar pasar. Sus convicciones son firmes y las defiende contra quien sea y lo que sea. Aún cuando necesita los votos del PVEM en el Congreso de la Unión es inviable que ceda bajo chantaje.
Mara Lezama es la favorita y prospecto del grupo Tabasco enquistado en el MORENA y del Nino Verde, Jorge Emilio González y sus colaterales como el exgobernador Félix González. Doña Mara no ha tenido un desempeño sobresaliente como alcaldesa de Benito Juárez ni en eficiencia, transparencia o la defensa y vivencia de los valores obradoristas en su actuación personal ni en su gobierno. Más bien ha sido sumamente cuestionada por los negocios desde el poder y su rápido enriquecimiento, al grado que uno de sus contendientes en las elecciones del pasado seis de junio, Isaac Jánix, a pesar de ser bajado de la contienda por violencia de género, levantó decenas de miles de votos con su propuesta medular de acabar con la corrupción y encarcelar a la munícipe.
Las posibilidades de Mara Lezama como se aprecia no dependen de su liderazgo y prestigio por su desempeño político-administrativo, sino por sus vínculos con el Niño Verde y sus afines, y el poderoso amigo de AMLO, Rafael Marín Mollinedo y sus colaterales. Sus amarres van en ese sentido. Su cabildo y su gabinete lo reflejan. Busca siempre congraciarse con sus poderosos padrinos dándoles posiciones a sus afines. Quintana Roo es uno de los ejemplos más claros en los que el PVEM domina en la alianza y el control del MORENA está en manos del gobierno municipal Verde con personajes disfrazados de “puristas” del guinda, lo cual es una perversión. ¿Permitirá AMLO que se apoderen de la gubernatura también? ¿su poderoso amigo que actúa bajo su cobijo seguirá empoderando a Mara Lezama que, impuso como alcaldesa a Yenssuni Martínez en Othón P. Blanco y a Anahí González como candidata a diputada federal del sureño distrito dos, lo cual fue un abuso a la marca MORENA y a la imagen de Andrés Manuel? A toda acción sigue una reacción: ¿De qué dimensión y en que ámbitos se darán las reacciones?
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