CHETUMAL.– Inter Playa del Carmen intentará a partir de mañana miércoles 25 de mayo repetir la hazaña de hace 18 años, el 17 de mayo de 2003, cuando el equipo playense de entonces se coronó campeón del circuito menor de ascenso y en la actualidad participa en la Liga Premier.
El camino no es fácil. La situación es diferente a la del equipo de 2003, que fue el último en la zona en octavo lugar y fue eliminando rivales hacia el título, con un técnico experimentado como Narciso Morales. No es que se haga menos al conjunto actual, pero ha tenido rivales fáciles y tiene un técnico registrado como utilero.
A las tres de la tarde en la unidad deportiva Mario Villanueva Madrid, Inter Playa recibirá al Atlético Cuernavaca, que fu el líder del grupo 6, mientras que los playenses terminaron en segundo lugar.
Cuernavaca es rival difícil. Inter tendrá que sacar un buen resultado para intentar, en el partido de vuelta del sábado 29, pasar a octavos de final.
Otros partidos de la zona sureste son:
Corsarios de Campeche-Chilangos FC y Deportiva Venados -Centro de Formación Cuauhtémoc.
En la liguilla por el no descenso en donde sólo se regala dinero a la FMF que bien se podría utilizar en la preparación de la próxima temporada, Tulum FC recibe a las seis de la tarde en la unidad deportiva a Huatabampo (Mayos de Navojoa, Sonora).
Los bombos y platillos en la ciudad de Tulum, como si fuera marcha política en apoyo a los candidatos, no han dejado de sonar. Es tal la emoción que ante una eliminación tempranera varios directivos romperán en llanto.
El rival norteño tiene una delantera efectiva combinada con una defensa muy débil, al igual que el cuadro local.
Tulum está obligado a sacar una ventaja mínima de tres goles para viajar y regresar vivo a casa. El técnico Carlos Flores Espitia tendrá que echar mano de sus mejores elementos.
El único equipo que sale de visita es Cafecito FC, contra Alteños en el estado de Jalisco, a las 19 horas en el estadio de la unidad deportiva de Acatic. Los pupilos de Enrique Vela traen una racha de 12 juegos sin perder y tienen el récord de 987 minutos sin recibir gol, que son su carta de presentación.
Los tapatios a pesar de las estadísticas, que no les favorecen, en casa son peligrosos, pues ahí han anotado la mayoría de sus goles; su problema es cuando sale de su estadio y recibe goles por racimos.
Cafecito es un equipo con jugadores de experiencia, pero tendrá en frente un sinodal muy complicado.
