Por Normando Medina Castro
El neoliberalismo mexicano dejó un país con tejido social roto, pobre, violento, inseguro, corrupto y con instituciones ineficientes
LA INCAPACIDAD DE LAS INSTITUCIONES para hacer lo correcto y cumplir sus deberes legales, son síntoma de su deterioro que a lo largo de los años fueron pervirtiendo sus fines hasta convertirse en entes simuladores, costosos e ineficaces que, obstaculizan la construcción de una sociedad desarrollada, segura, justa y sin las abismales diferencias sociales que padecemos.
Sin instituciones sólidas y coherentes es imposible erradicar la violencia, la corrupción y la impunidad que son monstruos formidables que prácticamente han impuesto sus condiciones en los últimos años, sobre todo en los gobiernos neoliberales del PRI y PAN.
Una de las premisas fundamentales del neoliberalismo es restarle poder y facultades al gobierno hasta reducirlo a una mínima expresión para garantizar la prevalencia de los intereses de las grandes corporaciones, de las minorías de mujeres y hombres que se adueñaron del control político y el dinero.
En ese afán de debilitar y desaparecer al gobierno en nombre del libre mercado, usaron todo tipo de recursos y crearon los “organismos autónomos” financiados con dinero público, que validaron y legalizaron acciones contrarias a los intereses del país, sin embargo, se presentaban como democráticos y progresistas. El neoliberalismo mexicano dejó un país con tejido social roto, pobre, violento, inseguro, corrupto y con instituciones ineficientes.
Para justificar el saqueo y el lucro de unos cuantos con los recursos de la nación, denostaron el nacionalismo, como si fuera sinónimo de retrógrada, peyorativo, propio solo de dictadores.
Cuando las mayorías decidieron con su voto en 2018 sacar del poder a los neoliberales, la tarea de recuperar las instituciones ha sido titánica y de lento avance por todo el andamiaje creado y el gran número de personas que siguen operando al interior sin deseos de cambiar nada.
Es absurdo creer que la detención y posterior repatriación del ex secretario de la defensa de México en el sexenio de EPN, general Salvador Cienfuegos en los Estados Unidos, es un inocente acto de buena vecindad. Y todavía creer que la DEA trabaja para ayudar a los mexicanos a superar sus problemas con el crimen organizado. Solo la derecha mexicana sin argumentos ni proyectos alternativos de nación y con un profundo anti nacionalismo pueden hacer campaña con eso.
La periodista y escritora Anabel Hernández con mucha anticipación había previsto que el general Cienfuegos sería exonerado en México por la insustancialidad de los elementos otorgados por la DEA y la incapacidad y perversión todavía existente en la Fiscalía General de la República que encabeza Alejandro Gertz Manero en la 4T.
ES PENOSA LA SITUACIÓN QUE PREVALECE EN EL AYUNTAMIENTO OTHÓN P. BLANCO, CON UN PRESIDENTE SUSTITUTO, OTHONIEL SEGOVIA, MUY LIMITADO por su escasa formación y trayectoria, pero también acotado por los intereses de un gobierno estatal con varios integrantes que aportan poco a Quintana Roo, pero se ocupan bastante de poner piedras en el camino de sus opositores, aunque dañen a la ciudadanía. Y en el horizonte muy poca esperanza se vislumbra. Los esfuerzos pírricos de los joaquinistas no alcanzarán para ganar algo en Chetumal, y en el centro-sur en general. Pero el MORENA tiene aspirantes impresentables para Chetumal, salvo el aún joven Johnny Monsreal y el ex diputado local Florentino Balam, con larga trayectoria . En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado. ¡HASTA LA PRÓXIMA!
La selección interna de candidatos que llevan a cabo los partidos políticos se ha convertido en causa de disputas por la falta de respeto
Por Normando Medina Castro
La selección interna de candidatos que llevan a cabo los partidos políticos se ha convertido en causa de disputas por la falta de respeto a su militancia, sus estatutos e incluso su propia ideología y principios básicos. Ahora no buscan a los mejores, sino a los convenientes, con las muchas connotaciones que eso implica.
En algún momento, con el pretexto de darle representatividad a las minorías y construir una pluralidad democrática se permitió la creación de muchos partidos, los cuales reciben recursos públicos, es decir, dinero que podría emplearse en hospitales o escuelas, por ejemplo. Esos partidos defendían una ideología que los identificaba y les daba razón de ser. Sin embargo, también con la democracia como bandera, los partidos se aliaron, primero con cierto cuidado a sus afinidades, luego pasando por encima de lo que les dio origen e identidad e incluso, con quienes representan todo lo contrario.
En la actualidad las alianzas se han convertido en un lastre para la democracia, ya que además se dan sin la aprobación de las bases de los partidos, sino únicamente como acuerdos de intereses tomados por sus dirigencias, que ha dado origen a entes amorfos onerosos unidos por el poder y que han pulverizado la presunta pluralidad.
Ahora para seleccionar a los candidatos que contenderán por las diputaciones federales, los ayuntamientos y los congresos estatales, ante la falta de valores lo único que les queda es un pragmatismo despiadado en el que mujeres y hombres capaces y con solvencia moral son rechazados por que en la alianza su jurisdicción se convino para otro partido o bien, porque en la equidad de género no les corresponde.
Cada vez es más complicado acceder a una candidatura, aún con trabajo político y social sumado a una trayectoria limpia. Desde hace algún tiempo son las vinculaciones, el dinero, la estructura la habilidad para “operar” y los padrinazgos los que determinan el rumbo.
Mujeres y hombres con perfiles adecuados para lograr una transformación real de México desde los gobiernos locales son ignorados o desplazados. La democracia mexicana ha sido prostituida y mercantilizada. Todo se mueve con dinero.
México tiene un sistema democrático obeso y oneroso para las finanzas públicas, con muchos partidos políticos y elecciones muy caras, campañas de despilfarro, votantes viciados para recibir dádivas y autoridades electorales con un aparato muy costoso e ineficiente como fue evidenciado por las denuncias de soborno del caso Odebrecht que fue ignorado por el INE en tiempos de EPN y que, ahora defiende a toda costa sus privilegios y juega en los hechos, un rol de opositor del presidente de México.
LOS BENEFICIOS DE LA FLAMANTE ZONA LIBRE DE CHETUMAL QUE ENTRÓ EN VIGOR DESDE EL PRIMER DIA DE ENERO DE 2021 AÚN NO SE HACEN REALIDAD, debido en gran parte a la falta de información, pero también a la voracidad de algunos empresarios, comerciantes y prestadores de servicios que siguen manejando un IVA del 16 por ciento y negocian sobre la base de un ISR del 30 por ciento, sin que nadie se los impida. Incluso las gasolinas han incrementado su precio. Ninguna autoridad ha tomado algún liderazgo para que intervengan el SAT, PROFECO, SENER y apliquen las sanciones necesarias que frenen e inhiban los abusos. Los apoyos urgen para la empobrecida Chetumal que pareciera que le autorizan carne cuando es vigilia. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!