En el partido anterior el técnico de Tigrillos agredió al capitán del equipo contrario
CHETUMAL.- El argentino radicado en la ciudad de Mérida, Rubén Mur, se dejó llevar por las pasiones clásicas de las barras sudamericanas para agredir al capitán venado Héctor Flores en un saque de banda, para apresurar al equipo visitante para que pusiera en juego el balón. La puntería del “che” fue “donde pongo el ojo pongo el balón” y le atinó al rostro del jugador. El agredido no alcanzó ni a decir «pégame donde sea, menos en el rostro, de eso vivo”.
El equipo local perdía en ese momento 2 a 1. Creo se atascó de chile habanero a la hora de la comida.
No es la primera vez que el técnico actúa de esta forma ante un rival; cuando fue entrenador de Newells Mérida le dio una patada al también capitán César Arriaga. Coincidencia.
48 horas después el dueño del equipo, Gonzalo Hidalgo Prado, como el avestruz aún no saca la cabeza del agujero para dar una explicación sobre la forma de actuar del técnico ni para decir qué medidas tomará.
Aclaro: no tengo nada personal contra ambas personas.
Hay que poner orden en el equipo chetumaleño.
En una ocasión Enrique “niño” Díaz, técnico de Chicleros de Chetumal, declaró después de un partido en el estadio José López Portillo, que la afición chetumaleña éramos (me cuento) unos mongolitos, porque no sabíamos nada de fútbol. El siguiente lunes al mediodía el entonces presidente del club, John Baroudi, lo citó a su oficina, le dio un boleto de avión y lo despidió. La diferencia entre ambos directivos: John Baroudi sí sabe de futbol y le costaba de su bolsa ser presidente del equipo.
Con presupuesto del erario público se contrata a extranjeros que en vez de dejar escuela enseñan el cobre y las frustraciones que no pueden dejar atrás. Hasta ahora no se da una disculpa pública.
El que aprendió la lección fue el uruguayo Fernando Fernández (la mano ejecutora para maltratar a los jugadores locales por parte de la directiva «de clase mundial», como CFE); se despidió del equipo Tulum FC Puerto Aventuras, en busca de un nuevo hueso que roer en la nueva directiva del Inter Playa o del Instituto Municipal del Deporte. Aunque igual puede tratar de llegar al Inter Playa con Soto «Roky Balboa».